4 aspectos que considero claves en el diseño de capacitaciones en el contexto bomberil.
- edgardoeducar
- 10 oct 2021
- 4 Min. de lectura
La formación de bomberos no es algo que pueda subestimarse o ponerse en un lugar secundario cuando el trabajo que realizamos tiene que ver con la atención de emergencias, cuando la seguridad de la vida (propia y la de terceros) depende de las competencias que posea el rescatista para llevar adelante la operación.

Cuando una persona llama a bomberos por una situación de emergencia, nos pide ayuda y espera de algún modo una respuesta profesional de cada uno de nosotros cuando respondemos a las mismas.
El propósito de nuestra capacitación es garantizar que podamos brindar el mejor servicio posible en cada una de las localidades en la que bomberos se encuentra presente. ¿Cómo se logra brindar el mejor servicio? Mediante (a mi criterio) de capacitaciones consistentes en el tiempo, con contenidos relevantes (y acordes a la realidad de cada institución) y de calidad.
El objetivo de la formación profesional debe ser respaldar al bombero que interviene en las distintas situaciones que se presentan, ordenadas académicamente, a través de un proyecto o programa de capacitación eficaz y coherente con la misión que se propone en cada institución.
Para poder dar el mejor servicio profesional es necesario, entonces, una capacitación que mantenga y mejore constantemente el conocimiento y las habilidades de los integrantes de los distintos cuerpos activos.
Hay varios factores entonces, que debería incorporarse (o tenerse en cuenta) al momento de diseñar capacitaciones . Estos son: la seguridad, la eficacia, la eficiencia, y la contextualización.
Estos principios (a mi criterio) ayudan y orientan a que brindemos una mejor capacitación al personal. Esto no quiere decir que no estemos haciendo un buen trabajo en la formación, pero ¿Cuánto pensamos en estos principios a medida que desarrollamos nuestra tarea formativa (como miembro que quiere enseñar o por lo menos, dar una buena capacitación)?
Creo que la clave de esto es comprender por qué son importantes y asegurarnos que nos basamos en la buena formación que ya realizamos, asegurándonos de incorporar estos principios. Esto nos ayudará a tomar el buen entrenamiento que ya estamos haciendo y mejorarlo.
La seguridad.
Como factor de formación, la seguridad es importante por razones más que obvias. El trabajo que cotidianamente hacemos y parte del mismo entrenamiento o simulaciones prácticas tienen también un componente de peligro. Una cosa es que una lesión ocurra en una intervención de incendio o rescate u otra donde la escena no es una situación controlada a otra muy diferente es que ocurra durante una simulación práctica.
En el lugar donde ocurre la emergencia, el sitio siniestrado, sabemos que siempre hay un factor inesperado que no podemos controlar. Pero que en las prácticas que se realizan, si podemos asegurarnos que el entorno sea lo mas controlado posible.
Por lo tanto, la seguridad -que el personal debe asumir en cualquier tipo de situación en la que nos encontramos (emergencia o capacitación) - es un punto a transmitir y que de ser una de las principales prioridades al momento de llevar adelante en lo que a formación de bomberos respecta.
El enfoque, por lo tanto, durante las capacitaciones a bomberos, debería ser el dominio de habilidades y técnicas que debería llevar adelante el personal.
Esto requiere que estemos familiarizados con las habilidades y capacidades que posee cada miembro y orientar la práctica mantener y perfeccionar las habilidades que poseen.
Las prácticas deben ser lo suficientemente realistas para permitir que el personal analicen la situación, piensen en el problema que se les presenta, apliquen sus habilidades y aprendan de lo que están haciendo. Con esto mejorara sus competencias para desempeñarse de forma segura y efectiva durante una intervención real en el que el peligro este latente. Las simulaciones que se les proponga durante las capacitaciones deben ser un desafío para ellos sin riesgo a lastimarse.
La Eficacia.
Para que el proceso de formación de bomberos sea eficaz, debe centrarse en las necesidades que tanto la institución tenga, ya que esta debe poder servir de forma eficaz en las emergencias que la comunidad necesita.
Como sistema de formación, se debe asegurar que se realice una serie de capacitaciones que respalde el tipo de servicio que brindamos, por este motivo, también debe ser efectiva la formación de nuestro personal.
La formación tiene y debe centrarse en ellos (sus integrantes), no solo en sus necesidades, sino también en sus niveles habilidades y capacidades reales.
Si sus habilidades no se mantienen y luego se mejoran o no notamos cambios en el tiempo, la formación no ha sido eficaz.
Si no se ve, no se evidencia que los miembros están desempeñando su trabajo de manera efectiva en las emergencias, entonces hay algo en la formación que no está funcionando correctamente.
Eficiencia.
La capacitación debería realizarse de forma eficiente. Esto quiere decir que simplemente hay que mantenerse enfocado para que el proceso sea ordenado y con un objetivo a cumplir establecido y que todos los esfuerzos de formación lleven a poder cumplirlos.
Gran parte la capacitación debe abordar una habilidad u objetivo en particular (en este caso es mejor tener pocos objetivos alcanzables, comprobables y realistas a objetivos muy amplios y ambiciosos difícilmente alcanzables y comprobables) enfocándonos en lo que podemos lograr efectivamente teniendo en cuenta los objetivos planteados.
La contextualización.
La capacitación que se vaya a programar debe ser contextualizada, debiendo respaldar el trabajo y las necesidades operativas. En este caso, las características de las intervenciones al igual que la cantidad de emergencia haya, nos marcarán qué será necesario entrenar en el personal para desarrollar las habilidades y competencias. Y por otro lado nos mostrarán dónde tenemos debilidades y en qué aspectos habrá que mejorar. Esta contextualización hace que nuestras intervenciones puedan ser quizás, más seguras, más efectivas y más eficientes en los trabajos que hacemos cotidianamente en emergencias.
Los saberes, habilidades que intentamos desarrollas para lo que nos formamos deberían relacionarse a lo más cercano y realista posible con los trabajos que hacemos en nuestras comunidades.
Puede que hayan algunas otras más por agregar, pero probablemente estos, sean la excusa perfecta para un próximo articulo.
Muchas Gracias por la lectura.
Edgardo Reina
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